Cerebro, mente y conciencia en AMAZON
“Por patria el Universo, por Ley la voluntad y por encima de todo, la embriaguez de la libertad”
Thomas Mann
«Por diferentes motivos se marchan los hombres a los confines abandonados del mundo. A algunos los impele solamente el afán de aventuras, otros sienten más intensa sed de saber, los terceros obedecen a la seductora llamada de unas voces quedas, al encanto misterioso de lo desconocido, que los aleja de los senderos rutinarios de la vida cotidiana»
Diario del oficial Ernest Shackleton de la exploración a la Antártica en la nave «Discovery», en 1903.
Se ha dicho que ocurre con frecuencia que los pensamientos de mayor trascendencia en una obra sean los que ofrecen mayor dificultad para una expresión clara. Al querer mostrar como a partir de la mente humana con sus características únicas, se pueden derivar las propiedades que definen al hombre, se retoma una antigua discusión, plasmada desde la época de Linneo, y cuyas implicaciones filosóficas son fehacientes.
Las características únicas de desarrollo de nuestro cerebro nos han permitido al decir de Kant, cierto carácter y causalidad inteligente y libre; con la connotación que en la libertad existe cierta región insólita, conocida como libre arbitrio, en la cual el hombre puede vivir plenamente sus características humanizantes de bondad, su inteligibilidad y su trascendencia que le hace componente de un orden social dado.
La teorización antropológico-filosófica en lo concerniente a la libertad psíquica busca las razones últimas en el orden de lo humano y las organiza para extraer una concepción total del hombre. La libertad humana desde el punto de vista antropológico-filosófico se refiere a las potencialidades del sujeto y a sí mismo en su unidad.
Si se establece que la libertad existe, muestra en el hombre una aptitud para obrar libremente: los actos libres se caracterizan por ser elegidos entre otras eventualidades, por tener puntos de comparación. A su vez, la comparación exige reflexión, y la reflexión pide atención.
Aristóteles diferenció las potencialidades del hombre desde el punto de vista psíquico diferenciándolas en modalidades objetivas que reflejan la intencionalidad u objetividad del hombre. Soslayando un poco la terminología, las potencialidades u características hominales son clasificadas por Aristóteles como cognoscitivas y apetitivas.
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Potencias o facultades 1 |
psíquicas según la intencionalidad |
Presentes en: |
Cognoscitivas |
Apetitivas |
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Sensibilidad
Percepción, imaginación, memoria sensible |
Afectividad
Emoción, sentimiento, pasión. |
Solamente hombre |
Racionalidad
Inteligencia, razón |
Voluntad
Emoción y afección espirituales, volición sensible |
En el nivel humano u hominal por excelencia de la inteligencia racional y de la volición, se soporta una parte de la existencia específica humana. Por la inteligencia racional su poder de reflexión, sus creaciones artísticas, logra el hombre tal variedad que se otorga el atributo de un microcosmos.
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El filósofo Boecio
480-524 AD
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Por la volición trasciende al sujeto de las operaciones biológicas y de las vivencias psíquicas, “logrando otorgarse una unidad que es cognoscente y volente, consciente y autónoma; es precisamente la persona de acuerdo a la definición de Boecio: una substancia individual de naturaleza racional (individualis substantia rationalis naturae)” 2.
Las potencias funcionales de tipo cognoscitivo y apetitivo constituyen de alguna forma un sistema dinámico de como opera un ser humano. Estas potencias no agotan la realidad viva, y el hombre mediante tales potencias hace efectivas sus posibilades y desarrolla su ser. Sin embargo, la falta de criterios objetivos claros para evaluar la presencia de conciencia subjetiva en otros -lo cual es particularmente palpable en los casos de animales no humanos, así como humanos con alteración cerebral-, ha suscitado por parte de autores como C.H. Vanderwolf de la universidad de Ontario en Canadá, proponer que las subdivisiones aristotélicas convencionales como la emoción o la cognición no son adecuadas a los actuales propósitos de las neurociencias al buscar cómo la actividad neural genera la conducta 3.
La interacción entre la antropología física y la cultural ha hecho surgir el concepto de que el hombre, en cuanto especie, es un animal con rasgos biológicos particulares, que lo vuelven humano. Estos rasgos humanos significativos, están presentes en todas las razas. Anatómicamente la humanidad, los rasgos hominizantes del hombre provienen de su postura erecta; se podría agregar que desde el punto de vista fisiológico su humanidad reside en una exageración de sus rasgos de mamífero y psicológicamente preponderan en él la exageración de la dependencia y de la sexualidad, que son causa de la diversidad de los comportamientos individuales en el seno de la familia humana 4.
Un ser para la muerte, un ser para la libertad
El fundamento de la condición humana en términos filosóficos estaría en el ser para la muerte, en el ser para el sexo y en su condición concerniente a la libertad. Se puede agregar desde una óptica de Marx, que el hombre se crea a sí mismo en el proceso de la historia, en donde el factor esencial está en relación con la naturaleza: al principio de su evolución el hombre está ciegamente atado a la naturaleza y mediante el proceso de la evolución transforma su relación con la naturaleza y por tanto, se transforma a sí mismo.
La sexualidad podría ser considerada como una interpretación de la vida, que proyectada sobre el cosmos nos enmarca en un destino antropocósmico que implica no solamente la sexualidad, sino que lleva implícitas las acepciones de la fecundidad, la muerte y el renacimiento. Conceptos ligados a la presencia de conciencia, que delinea un mundo externo, que percibe al entorno en términos de vida, y por consiguiente, de sexo. En la medida del desarrollo cultural del mundo, tanto el mundo «natural», como el de los objetos y herramientas fabricados por el hombre se presenta como sexuado.
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El escritor rumano Mircea Eliade
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Mircea Elíade describe como en la India védica la vedi o ara de los sacrificios era considerada como «hembra», mientras queagni o el fuego ritual era «macho».
El vedi era asimilado al ombligo onâhbi5 de la tierra, símbolo del «centro» por excelencia, que también equivalía a la matriz de la diosa.
Aunque este simbolismo está presente en sociedades arcaicas, estos términos de implicación sexual traducen una concepción cosmológica.
Los pitagóricos consideraban por ejemplo que el triángulo representaba la fecundación universal y lo llamaronarché genesoas a causa de su forma «perfecta», que también equivalía a la fecundación 6.
Las características de sensibilidad y afecto que compartimos con otras especies animales se satisfacen por objetos del mundo exterior, que despiertan deseos de posesión o fuga.
Estas apetencias por objetos externos a nosotros suscitan vivencias que actúan en la integridad del ser animal moviéndolo en la polaridad del placer o del disgusto, de modo que la intencionalidad del afecto en los animales es instintiva, lo cual excluye la libertad 7. Los humanos también compartimos con los animales la llamada selección de parentesco, que surge al presentarse la cooperación entre grupos de parientes cercanos, del mismo modo que en los grupos de animales sociales.
Esto se entiende mejor si uno se imagina que sus hijos están hambrientos, sin hogar o enfermos, pero aproximadamente 40.000 niños mueren cada día por hambre, descuido o enfermedades evitables. De no mediar de una forma tan fehaciente el mecanismo de la selección de parentesco, con reglas matrimoniales y sociedades reglamentadas, seguramente no existiría la muerte de niños por hambrunas, los ghettos, las masacres en los campos de concentración.
Al vivir con individuos de la propia especie, es fácil cooperar contra un enemigo común. Si el altruísmo y el heroísmo son cualidades humanas es posible que existan para aplicarlos a miembros de la propia especie, aunque incidentalmente pueden dirigirse a otras especies, como cuando los miembros de Green Peace evitan la cacería de ballenas por barcos balleneros japoneses o noruegos, o soportan agresiones por grupos colonizadores en la Antártida cuando protegen a los pingüinos, cuando las sociedades protectoras de animales proponen eliminar la tauromaquia y los tratos crueles a los animales; o en un sentido inverso, altruísmo de los animales para con los humanos, cuando los delfines acercan a los naúfragos a tierra firme, o los perros hacen acciones heroicas por sus amos.
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El genetista Ronald Aylmer Fisher
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El genetista Ronald A. Fisher se refiere al heroísmo como una predisposición que «inclina a su portador hacia una mayor probabilidad de ocuparse en cosas difícilmente conciliables con la vida familiar«, cuya ventaja es la preservación de las secuencias genéticas más parecidas a la del ser heroico, aumentando las probabilidades de perpetuación de ese genoma en particular para las generaciones futuras 8.
Todos los seres humanos poseen unacivilización, que es equiparable con el mundo 3 de Popper y Eccles, civilización única y universal surgida a partir de los rasgos biológicos comunes a todos los miembros de la especie humana, pero excluyendo cualquier interpretación reduccionista en que la civilización pueda ser reducida a la biología, porque existe una gran tentación de hacerlo si se atiende a las fuertes relaciones sociales existentes en los homínidos, los vecinos hominoides y los ancestros comunes a ambos.
Lo anterior, porque desde el punto de vista biológico si bien los primates son animales sociales por excelencia, característica que les es distintiva y explica su modo de adaptación y las características estructurales que los vinculan, no puede pasar por alto que los cambios conductuales y anatómicos tienen lugar en unidades poblacionales localizadas, poblaciones que son las unidades evolutivas y es en donde transcurre la acción social.
Los actores de la unidades de población son al mismo tiempo participantes en los sistemas de acción social 9.
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Theodosius Dobzhansky
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El antropólogo Weston LaBarre refiere que la cultura es la forma en que el hombre se adapta a su humanidad y Theodosius Dobzhansky refiere a su vez que “la evolución humana no puede ser entendida como un proceso meramente biológico ni puede ser adecuadamente descrito como historia de la cultura” (citado por Irving Hallowell, pp 36). La concepción de cultura implica los ajustes sociales y psicológicos de las personas participantes.
Grace de Laguna en su discusión del significado de persona en un contexto filosófico ha dicho que “la cultura puede ser heredada solamente a través de la internalización en las personas, siendo el proceso de su herencia el de su re-creación”, con lo cual cualquier cosa que se diga sobre la cultura debe tener implícito el reconocimiento de las personas como agentes intermediarios. La tradición cultural depende del funcionamiento de las personas. Las personas que pertenecen a los mismos sistemas socio-culturales pueden usar el mismo código lingüístico, pero sus expresiones diferirán, lo cual será un reflejo de la diferencia de su proceso de pensamiento.
Los papeles están tradicionalmente definidos, siendo ejecutados por personas que actúan de acuerdo a sus propias variantes idiosincráticas. Tal variabilidad sustenta el fulcro psicológico de la creatividad, la creatividad y la variabilidad de los sistemas socioculturales, así como su continuidad en el tiempo 10.
Desde un punto de vista antropológico la civilización se concibe como un proceso, producto de la disciplina y la distribución de los roles en el seno de la familia, lo cual permite a LaBarre afirmar que la familia es el origen de la civilización, no viceversa. En cuanto proceso, la adaptación cultural tiene su forma más desarrollada en el hombre moderno si se la considera enraizada en los procesos de adaptación de los prehomínidos. Los animales no poseen civilización porque no poseen la organización social humana 11.
Al considerar el orden humano subyacente en los sistemas socioculturales, se encuentra la denominada orientación normativa., relacionada con los fenómenos de la variabilidad y la continuidad de los sistemas socioculturales en el tiempo, así como con el hecho que las personas son capaces de conducta voluntaria, de hacer juicios y escoger entre alternativas de acción. Los estándares reconocidos y los valores son reconocidos como característicos de los sistemas socio-culturales.
Las técnicas se aprecian como adecuadas o inadecuadas en la medida que tengan iguales propiedades los objetos elaborados. Los derechos de propiedad se regulan de acuerdo a estándares convenidos, el conocimiento y/o las creencias se juzgan como verdaderas o falsas el arte y las expresiones lingüísticas también caben en la esfera de la orientación normativa y la conducta se evalúa en relación a valores éticos.
Todas las anteriores características hacen que los sistemas socioculturales estén imbuídos por una serie de valores cognoscitivos, apreciativos y morales, de forma que las relaciones entre los valores que constituyen la cultura, los objetivos y la psicodinámica de la adaptación de las personas se integran en este sistema sociocultural constituído como un todo. Una de las condiciones de la normatividad de los sistemas socioculturales es la capacidad de los actores de verse objetivamente, lo cual hace posible la autoidentificación a lo largo del tiempo.
Sin la presencia de un nivel de organización psicológica que permita el ejercicio de esta objetivación -entre otras funciones- un sistema social no podría operar al nivel de la orientación normativa ni de la responsabilidad sobre la conducta. Las relaciones entre necesidades, motivaciones, metas socialmente aceptadas y aprendizaje tienen más complejidad en la medida que las funciones corticales adquieran mayor importancia para el sujeto.
Rasgos hominales a partir de australopitecinos
La adaptación a los nichos terrestres por parte de los australopitecinos creó territorialismo con una vida social incipiente dependiente de la asignación de hogares, de la elaboración de herramientas, que en conjunción con la expansión del neocórtex, el desarrollo en el artesanado de herramientas, una mayor longevidad y una mayor dependencia en la etapa de la infancia que facilitara el aprendizaje, la comunicación y la diferenciación de roles, fueron la matriz social de la evolución conductual que facilitó el desarrollo y la diferenciación de las condiciones requeridas para el funcionamiento de la personalidad humana que conocemos.El largo proceso de adquisición de los caracteres homínidos puede considerarse como un objetivo logrado cuando el hombre adquiere la conciencia de su propio entorno.
Desde un punto de vista antropológico, la civilización puede ser vista como un mecanismo de adaptación relativamente reciente de la sociedad humana, donde se crean vínculos que trascienden lo somático y lo genético en el cual las nuevas regulaciones controlaron la agresión por la creación de la comunicación.
La selección natural propone la supervivencia de los individuos y los grupos más capacitados, pero el conocimiento de su ambiente por la exploración activa, permitió a algunos individuos verse favorecidos al encontrar mejores formas de supervivencia. Este tipo de comportamiento, común a los mamíferos y las aves, ha sido importante en la selección natural. Así el hombre abandona los bosques y las cavernas por propósitos y planes de una vivencia diferente, surgidos a partir del desarrollo de la observación del ambiente, con la que el hombre adquiere una de sus capacidades esenciales, a saber, la adaptación, que le ha permitido vivir en un ambiente de profundos cambios cuando otras especies no los han podido superar. La presencia de esta adaptabilidad ha permitido que el hombre explore sistemáticamente el mundo en que vive, amplíe constantemente este conocimiento y proponga alternativas para conservarlo por el conocimiento de otros mundos.
En un principio, cuando el hombre conoció su ambiente pudo establecer un incipiente régimen económico del cual hay rastros en la etapa recolectora de la humanidad, que luego se amplió con el marco de una economía en que la persecución y la cacería de animales colocó al hombre en contacto con ambientes diversos y nuevas dificultades que debió vencer. Jurgen Habermas -citado por Wilber-, afirma que lo que separa a los humanos de los homínidos y otros primates es el trabajo social que origina la existencia de una economía, aunque cree probable que los homínidos también tuvieran una actividad económica arcaica, con lo cual el intercambio económico no distinguiría específicamente la forma de vida humana.
“ (…) no solo los humanos, también los homínidos se distinguían de los simios antropoides en que adaptaron el trabajo socialmente organizado y desarrollaron una economía . Los macho adultos (de homínidos) formaron bandas de cazadores que a) usaron herramientas y armas b) cooperaron en la división del trabajo y c) distribuyeron las presas dentro del colectivo (reglas de distribución) (…) (así) completaron las condiciones de una forma económica de reproducción de la vida” 12.
Habermas concluye que “la emergencia de una economía es adecuada para delimitar el modelo de vida de los homínidos respecto a los primeros primates, aunque no capta la forma específicamente humana de reproducción de la vida”. Este conjunto de nuevas actividades fueron tempranamente señaladas con sentidos de mejora, de afán de beneficio, es decir con un sentido económico que ya no habría de abandonar al hombre en su posterior desarrollo.
El uso de herramientas y otros instrumentos
Con el aumento vertiginoso de la actividad del neolítico, la aparición de una economía de producción incipiente y el nacimiento de industrias propias de una sociedad sedentaria, la actividad exploradora del mundo circundante conllevó al desarrollo de medios de transporte, de desarrollo relacionado con la estructura social, política y económica de las diversas sociedades 13. Federico Engels en “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado” se refiere la producción de medios de existencia:
“La habilidad en esa producción desempeña un papel decisivo en el grado de superioridad y dominio del hombre sobre la naturaleza: el hombre es entre todos los seres, el único que ha logrado un dominio casi absoluto de la producción de alimentos. Todas las grandes épocas del progreso de la humanidad coinciden, de manera más o menos indirecta con las épocas en que se extienden las fuentes de existencia” 14.
Engels, aludiendo a la teoría de Darwin en su más profundo enfoque sobre el origen del hombre, considera que el trabajo con el uso de instrumentos elaborados, constituyó el factor primordial del proceso de la transformación de mono en hombre. A medida que aumentaba la influencia del trabajo en la determinación de las relaciones del grupo, disminuía la influencia de la selección natural 15.
La exploración del mundo
Cuando descubre el mundo que lo rodea, el hombre se siente diferente, quiere conocerlo en mayor profundidad; es mediante un continuo desarrollo de las capacidades de observación que comienza un proceso ininterrumpido de exploración que le llevará a la conquista del orbe, “et sic ad astra” 16.
Como una criatura inteligente, el hombre comienza la exploración de su mundo y luego emprende la de otros mundos. Nacida para explorar, la especie humana viene cruzando fronteras desde la prehistoria. De la inteligencia, espoleada por la curiosidad, viene el poder y la gran serie de satisfacciones por las cuales sobrepasa a otras criaturas.
Se puede decir que el proceso de la exploración acompaña desde sus albores a la especie humana, para conocer y apreciar el mundo externo en relación a los objetos trascendentales e infinitos que de alguna manera logra discernir por su intelecto. Aquello que se explora es un medio para satisfacer exigencias auténticas de su espíritu.
En la época histórica las primeras exploraciones conocidas corresponden a las de expansión y conquista de los reyes sumerios. Luggalzaggisi de Uruk, dómine desde el mar Inferior (Golfo pérsico) hasta el mar Superior (Mediterráneo), ofreció la primera imagen histórica del mundo conocido.
Sharrukin, mejor conocido como Sargón de Acad, adquirió la fama de ser el mayor conquistador merced a la exploración de los montes del Tauro, la parte oriental de la península de Anatolia, la región de Elam y las costas del golfo pérsico.
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Busto de Sargón de Acad
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estoeshispania.blogspot.com
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Las grandes exploraciones sumerias que originan la leyenda de Gilgamesh en un viaje por la búsqueda de la inmortalidad y el retorno de la nave de Magallanes tras su circumnavegación del globo en 1522, fueron algunos hitos que en los tiempos modernos han llegado a límites insospechados, más allá de la superficie terráquea merced a la astronomía y la astronáutica, la batimetría y otras disciplinas y tecnologías que muestran las nuevas fronteras del orbe conocido.
En las expediciones de conquista de los polos terrestres, la expedición de los daneses Amundsen, Bjaaland, Hanssen, Hassel y Wisting, se podría considerar uno de los hitos de la aventura en la exploración de unos límites que parecen prefijados por la naturaleza. Los expedicionarios se encaminaban al polo norte, pero al saber que ya estaba conquistado, dieron media vuelta y conquistaron el Polo Sur. Su travesía en el polo inició en octubre y terminó en diciembre de 1912, y así dijeron mientras sus cinco manos izaban la bandera:
» (…) así te izamos, bandera amada, en el polo sur y damos a la llanura en que se halla el polo el nombre de la tierra del rey Haakon VII».
Roald Amundsen escribió en su diario «seguramente nunca ha llegado un hombre a un puesto tan opuesto al que se propusiera en sus proyectos primitivos (…)”
“Las regiones del polo norte habían llenado todos los sueños de mis días infantiles. Y he aquí que me encontraba en el polo sur. ¿ Cabe imaginar mayor contraste ?». Las regiones de los polos como muchas otras regiones conocidas con las grandes exploraciones del siglo XX han dado la impronta de lo humano al planeta 17.
Cuando se exploran estos lejanos parajes la comprensión de nosotros mismos adquiere otra dimensión, en que nos vemos profundamente implicados como parte del continuum biológico que es la vida sobre la Tierra.
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Konstantin Tsiolkovsky
1857 – 1935
Pionero de cohetería y aeronáutica espacial
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El hombre ha continuado su viaje hasta las estrellas, yendo sobre los hombros de titanes como Konstantin Tsiolkovsky -uno de los pioneros en la aeronáutica espacial que trabajó por años y años desarrollando su idea de un viaje espacial- y los de Robert Goddard.
Goddard fué otro de los pioneros quien intuyó que debía emprenderse la navegación del espacio interplanetario para asegurar la continuidad de la raza, como si se tratara de un fenicio del siglo XX, proponiendo la creación de otras ciudades como Karth Haddasad -Cartago Nova- en mundos allende la Tierra.
Así, los humanos hemos llegado a explorar las fronteras de otros territorios desconocidos en el límite de lo muy grande como los planetas del sistema solar, en una saga épica realizada por las naves Viking y Voyager y llegado a conocer la existencia de galaxias que se extienden a lo largo de 500 millardos de años-luz en la llamada “Gran Pared” 18.
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Disco a bordo de la navel Voyager
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En diferentes órdenes de magnitud
Nuestros destinos más profundos son ahora infinitesimales o buscan tocar a las estrellas; los límites de lo muy pequeño son parte de la próxima frontera como el reino subatómico, amén del propio genoma, representado por la totalidad del ADN.
Este último es un viaje de exploración al centro de la vida que de paso, ha derivado también en la investigación de las modificaciones que ha producido el cerebro en la vida. El premio Nobel de Medicina Jacques Monod fué el primero en proponer las metas sobre esta exploración: el origen de la vida, y el comportamiento del cerebro humano. En 1987 una comunidad de biólogos y expertos de las ciencias de la salud se dió al inicio de explorar y trazar el mapa de este territorio. El genoma humano es un territorio inmenso, de una extensión de 3’000.000.000 (tres mil millones) de caracteres. Conocer este territorio sirve para conocer mejor el funcionamiento de las células, conocer aquellas “regiones” particulares de genes que están relacionados con la enfermedad. El también premio Nobel de Medicina de 1987, Walter Gilbert propuso la creación de una biblioteca completa de los genes humanos que no dejará de tener repercusiones éticas y filosóficas.
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Walter Gilbert, premio Nobel de Medicina en 1980
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Algunas de las críticas que han surgido tienen que ver con que el transfondo mecanicista en que los seres vivos son contemplados como máquinas físicoquímicas, lo cual plantea la duda que todos los fenómenos de la vida incluyendo la conducta humana puedan explicarse en términos físicos y químicos como lo propone la cartografía de los genes humanos. si bien tal enfoque le permitirá conocerse un poco más a sí mismo, le planteará una nueva serie de circunstancias, de una forma semejante a cuando se conquistan nuevos territorios y se corre el riesgo de un manejo colonialista y expoliador.
No obstante las anteriores consideraciones, el paradigma mecanicista como lo propone Rupert Sheldrake, es por ahora el único método disponible en biología experimental y seguirá siendo utilizado hasta que pueda ser reemplazado por alguna alternativa mejor 19. Cuando el código genético haya sido descifrado, el biólogo conocerá indudablemente las combinaciones que corresponden a la inteligencia, a la solidez del sistema nervioso, a la resistencia contra las aceleraciones, y porqué no, hasta la sede de potencial paranormal. El desarrollo de estas cualidades no atañe más que a un mejoramiento cuantitativo de lo que el hombre posee ya. Para hacer un ser cualitativamente diferente del hombre, haría falta escribir escaleras de caracol con otras cuatro letras diferentes a las del código actual: habría que utilizar otras bases, otras combinaciones de átomos, pero no es posible responder o preveer siquiera razonablemente que la introducción de una o varias bases diferentes a las actuales en los peldaños de la escalera otorgará poderes o propiedades que estamos tan distantes de conocer como un Homo habilis lo estaría de una pila nuclear 20.
De modo que estos nuevos territorios de lo infinitamente pequeño plantearán un nuevo abordaje ético y social, porque no podemos preveer lo que ocurrirá cuando sepamos escribir en los peldaños de la escalera de caracol del ADN. La primera idea que acude a la mente es pesimista, porque el hombre habrá creado por sí mismo la próxima mutación: el hombre conforme al hombre 21.
Las sociedades humanas de acuerdo a Stebbins -citado por Eccles- son diferentes de las sociedades animales por la existencia de tres características distintivas, a saber,
- el artesanado
- la conexión temporal conciente
- el pensamiento imaginativo
El complejo mundo alrededor de la especie Homo sapiens sapiens
Al tratar con la nomenclatura de la taxonomía biológica que expresa relaciones filéticas en un rango evolutivo, surge el problema que no existe una terminología equivalente para manejar los fenómenos culturales o psiciológicos de una forma semejante. Por esta razón es necesaria una reconceptualización de los conceptos relacionados con elHomo sapiens sapiens de cultura, mente, naturaleza humana, lenguaje, herramientas y un largo etcétera, cuando se usan en una perspectiva evolutiva. Si se considera por ejemplo la ecuación hombre=lenguaje=cultura= naturaleza humana, no se puede enfocar el problema evolutivo.
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Pinturas rupestres en las cuevas de Altamira en España
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Las herramientas de piedra se pueden considerar muestra del funcionalismo del sistema visomotor de los homínidos avanzados, siendo tal capacidad artesanal una demostración de éste. La conexión temporal conciente se descubrió por la evidencia del conocimiento de los ciclos lunares en la era paleolítica temprana, grabados en una placa ósea descubierta en Blanchard – Francia que contiene un pictograma de las fases secuenciales de la luna para un período de dos meses y cuarto. Esta placa ósea constituye un logro pionero de estos grupos humanos de cazadores y recolectores.
El pensamiento imaginativo se refleja en las herramientas finas, cuando el artista observa por ejemplo, la forma de una hoja de laurel en la lasca que está modelando y logra imprimirle esta imaginería. Las artes plásticas como la arquitectura, pintura, cerámica, escultura, entre otras, permiten conocer la imaginación creativa y la gradación del nivel de cultura en los diferentes pueblos, porque el arte no solo pertenece al proceso artístico creador, sino a un ambiente social determinado, relacionado con una conciencia colectiva determinada por los estados subjetivos de conciencia suscitados por la obra artística en los miembros de ese grupo 22.
La evolución cultural
La evolución cultural es más prolífica en la medida que se vea enriquecida por el aprendizaje y se puede considerar como una base de la evolución humana 23. Por otra parte, en la dimensión psicológica de la evolución humana ocurre el desarrollo de condiciones que permiten el surgimiento de la personalidad y la autonomía funcional humana. Esto requiere de una integración de funciones mentales interrelacionadas que tienen múltiples determinantes, provenientes de las raíces biológicas en la filogenia, de sistemas de acción social mediados por los códigos lingüísticos u por una orientación normativa culturalmente constituída 24.
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El botánico y genético George Ledyard Stebbins
1906 – 2000
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George Ledyard Stebbins, uno de los principales arquitectos de la moderna teoría evolutiva, describe como el concepto de asociación temporal conciente expresa la habilidad humana «para planificar el futuro, mientras aprovecha las memorias de experiencias pasadas«.
Vivimos en una conjunción temporal de pasado, presente y futuro. Cuando hay conciencia del tiempo presente-ahora, esa experiencia conjuga la memoria de eventos previos y la anticipación de eventos futuros.
El raciocinio, a la manera de la lógica formal, con todos sus procedimientos y mecanismos estrictos es un camino hacia lo que se considera verdadero, que se complementa con la argumentación.
Gran parte de nuestra experiencia conciente labora continuamente con un conjunto de anticipaciones que se piensan al planear acciones para el futuro, y son valoradas críticamente para realizar los cambios necesarios en planes futuros. Este proceso se realiza en la corteza frontal y prefrontal, por la capacidad de esta zona para el manejo de información secuencial 25. Vivimos en una época de quehacer colectivo, razón por la cual existe una cultura colectiva altamente desarrollada que supera en organización a todo lo conocido, pero que ha perjudicado la vida individual. Por lo anterior, existe un hondo abismo entre lo que cada persona es y cada persona representa.
La evolución social
La función social está desarrollada pero no la individualidad, de modo que la participación social implica el identificarse teleológicamente con la función desempeñada, pero esto ha dado lugar a progresos que de otra forma no se hubieran conseguido nunca. Es pertinente citar a Jung cuando dijo como «al concentrar la energía de la mente y comprimir en un haz de fuerza única el ser individual, llevamos esta mente más allá de los límites que la naturaleza parecía haber puesto» 26.
Habermas refiere que la emergencia de la familia humana tuvo lugar cuando se asignó el papel de padre. Lenski -citado por Wilber- sostiene que este estadío se presenta en el 97 % de las sociedades conocidas, con un patrón diferenciador masculino / femenino: esta integración hizo posible la evolución, porque la mujer, sencillamente no podía estar embarazada y cazar.
“La sociedad masculina del clan de cazadores se independizó de las hembras recolectoras y los jóvenes, ya que ambos permanecían apartados en las expediciones de caza. Con esta diferenciación ligada a la división del trabajo, surgió una nueva necesidad de integración, a saber, la necesidad de un intercambio controlado entre los dos subsistemas. Pero los homínidos aparentemente, sólo tenían a su disposición la pauta de las relaciones sexuales dependientes del status.
Esta pauta no satisfacía las nuevas necesidades de integración (…) solo un sistema familiar basado en el matrimonio y en la descendencia regulada permitió a los machos adultos conectar a través del papel de padre un sistema de status masculino en el clan de cazadores con un status en el sistema femenino e infantil (…) ” 27.
Una nueva sociedad
Leo Frobenius en su obra de 1929 Monumenta Terrarum, describió el surgimiento de una cultura global mundial. A medida que la racionalidad continúa con su búsqueda de un planteamiento realmente global, de naturaleza no coercitiva, origina un tipo de conocimiento al cual Ken Wilber dá el nombre de visión-lógica o lógica reticular. El funcionamiento de la racionalidad cuando se suma en una totalidad es semejante al de una estructura disipativa, que origina una nueva totalidad, al que Wilber denomina el “holón interno superior” o “visión lógica superior”, y Sri Aurobindo aludió como “su movimiento más característico es una ideación en masa, un sistema de totalidad que vé la verdad de una vez; las relaciones de una idea con otra, de una verdad con otra, autovistas en el todo integrado” 28.
Lo que se plantea aquí es pues, que la definición de lo humano ha llegado a un punto evolutivo de exquisita elegancia en lo crítico de su nivel, cuando mediante esta visión-lógica superior comienza a explorar los límites de como las cuestiones individuales que se han planteado por diferentes disciplinas y han sido denominadas de diferentes formas se pueden articular a la vez y encajar en la verdad-visión. Tal cosmovisión de la visión-lógica, es al decir de Ken Wilber, un
“holón superior que opera sobre (y por tanto, trasciende), a sus holones menores, como la racionalidad misma. La visión-lógica como tal puede mantener en mente contradicciones, puede unificar opuestos, es dialéctica y no lineal y unifica lo que de otra forma serían nociones incompatibles, siempre y cuando se relacionen en un nuevo holón superior, negadas en su parcialidad pero preservadas en sus contribuciones positivas” 29.
Tal holón superior -retomando el término de Wilber- es a lo que Hegel denominó Razón, como opuesto a la comprensión. Esta es la causa por la que Hegel consideró que una de las características de la Razón es la de poder unificar opuestos y ver la identidad-en-diferencia.
Nuevamente, aquí la frase tiene una refrencia al contexto de la estructura disipativa, por la capacidad de Hegel de acercarse tanto al planteamiento de una totalidad sistemática, como la aprehensión explícita de la identidad como una de tipo diferenciado. Wilber interpreta tal visión-lógica implícitamente planteada en los términos hegelianos como una ventana que deja ver a lo transracional en su conjunto30.
Sin profundizar mucho en los planteamientos de Hegel, su dialéctica es un método de análisis basado en la idea de que la verdad es algo que evoluciona a partir de contradicciones: el análisis dialéctico no se puede asir a la verdad por los medios normales de la lógica. La lógica se opone a la dialéctica porque es estática y no le cabe la contradicción. Según la lógica algo es o no es, y así permanece eternamente.
Por el contrario, en el pensamiento dialéctico hegeliano los conceptos de “es” y “no es” forman una totalidad no estática y en la cabe la contradicción el cual – funcionando de un modo semejante a una estructura disipativa, con un consumo permanente de energía, relacionado con el estado no estático, inserto mío- puede transformarse a sí mismo en verdades de mayor trascendencia, que a diferencia de la dialéctica socrática, Hegel considera como un principio cósmico inherente en la naturaleza, la historia y la conciencia de la humanidad misma.
De tal forma, a partir de las autocontradicciones y la autotransformación de la lógica dialéctica deviene también el desarrollo histórico. De esta forma, cada estadio social en la evolución histórica debe con el tiempo originar nuevas y elevadas formas de sociedad 31.
Referencias
- Río M: Estudio sobre la libertad humana. Anthropos y Anagke. Guillermo Kraft, Buenos Aires, 1955. pp. 316
- Vanderwolf CH: Brain, behavior, and mind: what do we know and what can we know?Neuroscience Biobehavioral Review 1998; 22 (2):125-142
- LaBarre W: L’animal humain. Editorial Payot, París. 1956. pp. 11-12, 233
- De aquí deriva la palabra inglesa navel, ombligo.
- Eliade M: Herreros y Alquimistas. Alianza Editorial, Madrid, 1983. pp. 38-39, 41
- Río M: Estudio sobre la libertad humana. Anthropos y Anagke. Guillermo Kraft, Buenos Aires, 1955. pp. 316
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- Hegel plantea de acuerdo a esta concepción dialéctica las transformaciones históricas y propone un método de análisis sopcial. En la lógica dialéctica el “es” y el “no es” están orgánicamente unidos en una totalidad autotransformadora. Dialécticamente si “lo real es racional” la afirmación opuesta “lo racional es real” también es verdadera, según lo afirmado por Hegel. En: & Nelson BR: Western Political Thought: from Socrates to the Age of Ideology. Prentice Hall. New Jersey, 1982. pp. 305-306
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